Cirugía corporal

Cirugía Íntima Femenina

La cirugía íntima femenina se refiere a una variedad de procedimientos quirúrgicos destinados a mejorar tanto la apariencia como la funcionalidad de la zona genital femenina. Estas intervenciones no solo pueden aumentar la autoestima y la confianza de la paciente, sino que también pueden resolver problemas físicos que afectan la calidad de vida.

¿Qué es la cirugía íntima femenina?

La cirugía íntima femenina comprende una serie de procedimientos quirúrgicos que se realizan en los genitales externos femeninos. Estos procedimientos pueden tener fines estéticos, funcionales o reconstructivos. La motivación detrás de estas cirugías varía, desde mejorar la apariencia hasta solucionar problemas de incomodidad física o disfunción sexual.

Procedimientos comunes

1. Labioplastia:

    • Descripción: La labioplastia es una de las cirugías íntimas más comunes. Se trata de la reducción o remodelación de los labios menores y/o labios mayores.
    • Motivaciones: Las pacientes pueden buscar esta cirugía por razones estéticas, para mejorar la simetría, o por incomodidad física durante actividades cotidianas como el ejercicio o las relaciones sexuales.

2. Liposucción del Monte de Venus:

    • Descripción: Se trata de la eliminación del exceso de grasa en el área púbica mediante una pequeña liposucción.
    • Motivaciones: Las pacientes buscan este procedimiento para obtener un contorno más definido y estéticamente agradable. 

3. Lifting de pubis

    • Descripción: se trata de mejorar el aspecto del monte de Venus dándole una apariencia más juvenil mediante la elevación del mismo. Se realiza con anestesia local y sedación y de manera ambulatoria. Suele durar 1-1,5 h ya que se suele combinar la liposucción con la resección cutánea de la piel excedente quedando una cicatriz por encima del vello púbico.
    • Motivaciones: Las pacientes buscan mediante este procedimiento una elevación de la zona del pubis que puede haber descendido con el paso de los años, cambios de peso, embarazos, cirugías previas…

 Beneficios de la cirugía íntima femenina

  • Mejora de la autoestima: Muchas mujeres sienten un aumento en su confianza y autoestima después de someterse a una cirugía íntima.
  • Comodidad física: Procedimientos como la labioplastia pueden aliviar la incomodidad durante actividades físicas y relaciones sexuales.
  • Mejora de la función sexual: Intervenciones como la labioplastia o el lifting de pubis pueden mejorar la satisfacción sexual.
  • Resolución de problemas médicos: Algunas cirugías íntimas pueden resolver problemas de incontinencia urinaria o prolapsos vaginales.

Proceso quirúrgico

  • Preparación preoperatoria: Incluye exámenes médicos y la discusión de las instrucciones preoperatorias, como la suspensión de ciertos medicamentos.
  • Procedimiento: La cirugía se realiza generalmente bajo anestesia local  y sedaciój, dependiendo del tipo y la extensión del procedimiento.
  • Recuperación: El tiempo de recuperación varía según el procedimiento, pero generalmente implica reposo, abstención de actividades sexuales y seguimiento médico para asegurar una cicatrización adecuada.

Conclusión

La cirugía íntima femenina es una opción viable para mujeres que buscan mejorar la apariencia, comodidad y función de sus genitales.

Es importante que cualquier paciente interesada en estos procedimientos consulte con un cirujano plástico experimentado para recibir una evaluación completa y personalizada.

Preguntas frecuentes

¿Es un intervención dolorosa?

No.  Durante la cirugía, se utiliza anestesia local y sedación, por lo que no se siente dolor. Después de la cirugía, es común experimentar molestias y dolor leve que pueden manejarse con analgésicos habituales.

¿Cuánto dura el procedimiento?

La duración del procedimiento varía según el caso individual, pero suele ser de 45 minutos y una hora.

¿Qué cuidados debo tener en el postoperatorio?

En el postoperatorio debemos mantener una higiene adeudado de la zona siguiendo nuestras instrucciones y se debe llevar una braguita-faja durante 3-4 semanas así como evitar los esfuerzos y el deporte intenso.

¿Cuándo puedo volver a trabajar?

Normalmente se puede volver a trabajar a los 3-4 días.